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| Mary Robinson, former President of Ireland and former UN High Commissioner for Human Rights |
"Me siento aliviada de que las Partes en la Convención llegaran a un acuerdo sobre una Plataforma de Acción relativa a un nuevo instrumento legal que incluya a todos los países, lo cual ciertamente contrasta con implementar un mecanismo meramente voluntario. El hecho de que el acuerdo marco de Durban tenga por objetivo concluir un tratado en 2015, es al menos, un reconocimiento de la urgencia de la cuestión que enfrentamos".
"Ahora, debemos asegurarnos de que la voluntad política necesaria se movilice para cumplir con este plazo y aumentar la ambición por la reducción de emisiones con el fin de proteger a los más vulnerables cuyos derechos más básicos a la educación alimentaria, agua y salud se ven socavados por los efectos del cambio climático. A futuro, cuestiones de equidad y el derecho al desarrollo -. principios que sustentan el enfoque de la justicia climática - serán fundamentales para acordar un nuevo régimen jurídicamente vinculante".
"Aplaudo el liderazgo de la UE, la determinación de la Alianza y los PMA, que, bajo la guía por parte de SudÁfrica , han impulsado un acuerdo más ambicioso. El mundo necesita la ambición que nos mueve en el camino hacia un modelo más inclusivo y sostenible de crecimiento. La Plataforma de Acción de Durban es un buen paso en ese camino".
Todavía queda mucho por hacer, sobre todo si se pretende firmar un tratado en 2015. Las negociaciones debieran reiniciarse de inmediato. Los objetivos son ambiciosos si se mantiene la meta de que la temperatura no se incremente en mas de 2C hasta el año 2050, para lo cual se estima que las chances hoy rondan el 50/50 y máxime teniendo en cuenta que para cumplir con estos objetivos se requiere reducir el CO2 que hoy se produce a razón de un 5% anual (para considerar lo que esto implica basta recordar que Francia redujo sus emisiones en 4% anual solo gracias a un considerable esfuerzo e inversión en energía nuclear por más de una década, que el cierre de las fabricas "sucias" de Alemania del Este aportó una reducción del 3% anual y que la carrera hacia el gas, es decir el reemplazo de la generación de energía eléctrica a partir de carbón por gas en el Reino Unido en los 90, solo contribuyo a una reducción del 2%).
Según el periódico The Guardian, poder acordar un nuevo "régimen jurídicamente vinculante", requiere primordialmente lo siguiente:
Equidad: los gobiernos deben acordar - país a país - los objetivos con relación a la reducción de emisiones, teniendo en cuenta las emisiones por las que históricamente son responsables, los esfuerzos que han realizado para su reducción, su población y desarrollo económico sostenible.
Dinero: los países en desarrollo requieren asistencia financiera para poder reducir sus emisiones y combatir los efectos del cambio climático, sin embargo nadie sabe de donde saldrá este dinero.
Elecciones en EE.UU.: si un republicano resultara electo como próximo presidente, podría ser imposible alcanzar un acuerdo.
Juridicidad: el texto elegido en la Plataforma de Acción que indica el objetivo de establecer un "régimen jurídicamente vinculante" refleja según los abogados de la Unión Europea el compromiso de alcanzar un acuerdo vinculante; sin embargo, el texto por su ambigüedad da lugar a diversas interpretaciones y podría dar lugar a disputas.
